jueves, 21 de febrero de 2013

La Colonia


El «Reino de Chile» constituía administrativamente una Gobernación y Capitanía General con capital en Santiago. Al frente del mismo se encontraba el gobernador y capitán general, asesorado por la Real Audiencia, presidida por el mismo gobernador, razón por la cual se le denominaba indistintamente presidente o gobernador. La Audiencia tenía las funciones de tribunal de apelaciones del reino.
Por destrucciones de ciudades y villas del sur del territorio a fines del siglo XVI, el control ejercido por  españoles se reducía al Valle Central hasta el río Biobío. Al este de la Cordillera de los Andes, el territorio chileno incluía el Corregimiento de Cuyo, conformado por la parte poblada de las actuales provincias argentinas de MendozaSan Juan y San Luis
El rey Felipe II sujetó al gobernador a la vigilancia del virrey del Perú, al expresar en una real cédula de 1589 que debía «guardar, cumplir y ejecutar sus órdenes, y avisarle de todo lo que allí se ofreciese de consideración».  En algunos casos, la relación del gobernador fue directa con el rey y en otras pasó por el virrey del Perú.
Respecto a los recursos militares y el abastecimiento comercial, la capitanía dependió del virreinato. La administración de justicia de la capitanía era autónoma del virreinato, salvo la inquisición, y los juicios de comercio, que dependieron del consulado de Lima hasta 1795. En ciertos periodos, por cuestiones estratégicas de seguridad del virreinato los virreyes intervinieron directamente en el gobierno de Chile. Asimismo, algunos gobernadores acostumbraron consultar instrucciones sobre temas urgentes al virrey, por la gran distancia que los separaba del rey, situado en España.
Finalmente, en 1798, a propósito de una disputa entre el virrey O'Higgins y el gobernador Avilés, el rey Carlos III declaró que Chile era independiente del virreinato.
La Guerra de Arauco tendría, a lo largo de la colonia, diversas etapas de alta beligerancia y otras más pacíficas: guerra ofensiva, guerra defensiva y parlamentos. Para el sostenimiento del ejército se estableció, en 1600, el real situado, una subvención de la corona pagada con cargo al tesoro del virreinato del Perú.
La situación geográfica de Chile, fue uno de los inconvenientes más graves con que tropezó la colonización del país. Sumado al constante estado de guerra en que se encontraba la capitanía, convirtieron a Chile en una de las zonas más pobres del Imperio español en Améric.
El siglo XVII se ha caracterizado económicamente como el siglo del sebo, pues este artículo, junto al charqui y el cuero, se convirtió en el principal producto de exportación al Perú, lo que permitió la obtención de importantes dividendos a una economía precaria, de escasa capacidad de producción en áreas diversas a la ganadería. A su vez, el siguiente siglo, el XVIII, ha sido llamado el siglo del trigo, ya que en éste se formó una nueva estructura social agraria, que permitió un amplio desarrollo de la agricultura y una importante cantidad de exportaciones de este cereal al virreinato. De hecho, a partir de 1687, Chile se convirtió en el «granero del Perú», pues en esa fecha el virreinato fue asolado por una plaga que afectó gran parte de sus valles cultivables. También se desarrolló laminería, con algunos yacimientos de cobreoro y plata.
Aunque existía un sistema de monopolio, el contrabando se activó en forma ostensible durante el siglo XVIII, con la llegada de naves procedentes deEstados UnidosFrancia e Inglaterra. Sólo el establecimiento de la libertad decomercio con España, en 1778, permitió un intercambio más continuo con la metrópolis.
Durante este periodo, se produjeron varios terremotos de gran magnitud. Entre otros, el ocurrido el 13 de mayo de 1647, que destruyó gran parte de la ciudad de Santiagoel de 15 de marzo de 1657, que dañó totalmente a Concepción y generó un tsunami; y el de 8 de julio de 1730 que volvió a dañar seriamente a Santiago y Valparaíso.

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